Cirugías sin anestesia y pacientes hacinados: los hospitales de Gaza están desbordados
“El olor a muerte está por todas partes…El olor a sangre está por todas partes”, aseguran
Gaza.- En el hospital Al-Shifa, el centro médico más grande de Gaza, una mujer aturdida y somnolienta permanece sentada en el suelo mientras su pierna sangra. Un hombre más joven yace tendido sobre baldosas manchadas de sangre, con el cuello y las piernas vendados.
Este martes, el resto de la sala de urgencias estaba abarrotada de hombres, mujeres y niños de distintas edades, algunos llorando, otros temblando y unos más dormidos en camas improvisadas en el suelo.
“La situación en los hospitales es miserable… (te) hace llorar”, dijo este jueves a CNN Rajaa Musleh, una mujer de 50 años refugiada en Al-Shifa.
“No hay equipos, la gente está hacinada”, dijo Musleh, que también es representante en Gaza de la organización benéfica de asistencia sanitaria MedGlobal.
Musleh perdió su casa en medio de los bombardeos israelíes en Gaza y dice que pronto no quedará combustible para abastecer a este hospital, que alberga tanto a pacientes como a los innumerables desplazados que no tienen a dónde ir.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés), hay más de 1,4 millones de personas desplazadas internamente en Gaza hasta este miércoles. Más de medio millón buscan refugio en instalaciones gestionadas por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), que triplican su capacidad.
Montones de basura y de personas ocupan los pasillos del hospital, dijo Musleh, y muchos “duermen en el suelo porque los residentes creen que los hospitales son seguros”.
“El olor a muerte está por todas partes”, afirmó. “El olor a sangre está por todas partes”.
El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Ramala, advirtió este miércoles de que el complejo médico quedaría fuera de servicio en menos de 24 horas al agotarse el combustible necesario para alimentar los generadores.
El hospital Al-Shifa, ubicado en la Ciudad de Gaza, también se está convirtiendo en parte de la primera línea de la guerra, luego de que Israel afirmó la semana pasada que las instalaciones son la ubicación de un importante centro de mando y control de Hamas.
Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del planeta, de 140 kilómetros cuadrados, sufre constantes bombardeos del ejército israelí, que pretende acabar con el grupo extremista Hamas luego del brutal ataque que la organización lanzó el 7 de octubre contra Israel, en el que murieron 1.400 personas y más de 200 fueron secuestradas.
Más de 9.000 personas han muerto hasta ahora en Gaza como consecuencia de los ataques israelíes, según el Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Ramala, citando datos procedentes del territorio controlado por Hamas. Más de 22.000 personas han resultado heridas.
El Dr. Alaa Shitali, médico del servicio de urgencias de Al-Shifa, declaró este martes a CNN que el personal del hospital está exhausto.
“No podrías, como ser humano y como funcionario médico, soportar esta situación”, dijo, de pie en el servicio de urgencias, rodeado de pacientes.
Shitali lleva días sin ver a su familia y tiene que pasar las noches en el hospital para tratar a la multitud de pacientes que llegan constantemente. “Estamos desbordados”, insistió.
Los médicos de Al-Shifa también están atendiendo a niños con la mayor parte del cuerpo y la cara quemados, a los que les faltan extremidades y sufren otras “lesiones catastróficas”, dijo la doctora Tanya Haj-Hassan, médica de cuidados intensivos pediátricos y humanitaria del grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras.
“Y los médicos tienen que tratarlos con un control limitado del dolor, ya que se están quedando sin medicamentos anestésicos”, declaró a CNN. “No tenemos suficientes antibióticos para tratar las infecciones de las heridas, no tenemos suficientes apósitos”.
Los pocos hospitales que quedan en Gaza también están en dificultades, y algunos han cerrado por completo.
El principal hospital oncológico de Gaza, el Hospital de la Amistad Turco-Palestina, dejó de funcionar debido a los bombardeos israelíes y a la escasez de combustible, según informó el miércoles en un comunicado el Ministerio de Salud, controlado por Hamas, que añadió que 16 de los 35 hospitales de Gaza están cerrados.
Israel ha afirmado que hay combustible en Gaza, pero que está bajo el control de Hamas. CNN no puede verificar de forma independiente la cantidad de combustible en el enclave.
El hospital de la Amistad Turco-Palestina fue atacado por Israel este lunes, según declaró a CNN el director del hospital, Sobhi Skaik, causando daños en los suministros de oxígeno y agua de su tercera planta. Un video difundido en las redes sociales y geolocalizado por CNN mostraba humo saliendo del edificio central del centro médico.
Skaik afirmó que “el daño más grave es la ansiedad y el pánico que afligen a los pacientes”, y añadió que algunos huyeron del hospital tras el ataque aéreo.
El ejército israelí dijo a CNN en un comunicado este martes que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) “no atacaron el hospital de la Amistad Turco-Palestina de Gaza”. No ofreció más información.
En el hospital Indonesio de Gaza, la columna vertebral de los servicios médicos de la sección norte del enclave, el generador principal se quedó sin energía este miércoles, dejando las instalaciones de 16.000 metros cuadrados funcionando con un generador secundario solo en algunas partes del hospital.
Los sistemas clave que requieren energía, como la ventilación en los quirófanos y las estaciones de oxígeno, han dejado de funcionar en todo el hospital, según declaró a CNN el director de las instalaciones, el Dr. Atef Al Kahlout, quien añadió que los refrigeradores de la morgue del hospital también han dejado de funcionar.
El hospital Indonesio es el centro médico más cercano al densamente poblado campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, contra el que el Ejército de Israel lanzó dos ataques aéreos tanto el martes como el miércoles, causando cientos de víctimas, muertos y heridos, según los médicos. El ejército israelí afirmó que los ataques contra Jabalia iban dirigidos contra comandantes de Hamas y contra la infraestructura del grupo.
Los hospitales “penden de un hilo”
La presión sobre los hospitales también ha afectado a grupos vulnerables, como las mujeres embarazadas y los recién nacidos.
La agencia humanitaria Care International advirtió este lunes que las terribles condiciones médicas del enclave están “exacerbando el riesgo de mortalidad materna y neonatal, que ya es desproporcionadamente alto en Gaza”.
La agencia, con sede en Ginebra, afirmó que a las mujeres embarazadas de Gaza las obligan a someterse a cesáreas de urgencia sin anestesia. Se espera que una media de 160 mujeres embarazadas den a luz cada día durante el próximo mes en Gaza, según Care International, que añadió que hay unos 130 recién nacidos en incubadoras que tampoco pueden funcionar sin electricidad.
Los hospitales del enclave asediado y fuertemente golpeado “penden de un hilo”, declaró el lunes la ONU, que añadió que unos 10 hospitales de Gaza siguen operativos.
Pero esas instalaciones reciben constantemente órdenes de evacuación, añadió la ONU.
El Dr. Bashar Morad, director ejecutivo de la Media Luna Roja Palestina y director del hospital Al-Quds, afirmó que su centro ha recibido varias órdenes de evacuación de Israel en medio del conflicto.
Pero la evacuación es casi imposible. Al-Quds, un centro sanitario del norte de Gaza, recibe a cientos de pacientes heridos en los bombardeos, además de albergar a palestinos desplazados que buscan refugio, declaró Morad a CNN el lunes.
Hasta 16.000 personas desplazadas están refugiadas en Al-Quds, dijo, y muchas de ellas viven en los pasillos del edificio, pues las instalaciones no se construyeron para albergar a tal número de personas.
El combustible, los suministros médicos, los alimentos y el agua están disminuyendo, dijo Morad, añadiendo que con el gran número de pacientes, así como los que se refugian en el hospital, las reposiciones de suministros son muy necesarias.
Pero la ayuda ha sido lenta ya que las acciones militares israelíes separan el norte del sur, dijo.
La Media Luna Roja Palestina declaró el domingo que los ataques aéreos israelíes han “causado grandes daños en los departamentos del hospital y expuesto a la asfixia a residentes y pacientes” en el hospital Al-Quds. La organización médica acusó a Israel de lanzar “deliberadamente” ataques aéreos “justo al lado” del centro para forzar la evacuación del hospital, el segundo más grande de la ciudad de Gaza.
En respuesta a las preguntas de CNN sobre los ataques, las FDI afirmaron en un comunicado que, debido a la “intensificación de las hostilidades” contra Hamas en la ciudad de Gaza y en el norte de Gaza, las FDI siguen instando a los civiles a evacuar el sur.
El ataque aéreo “llenó de polvo y humo todos los departamentos”, dijo Morad, causando “pánico y miedo entre mujeres y niños”.
Musleh, la mujer refugiada en Al-Shifa, describió las escenas de cadáveres recuperados tras los ataques aéreos como “similares al traslado de animales sacrificados”.
Los cadáveres en los depósitos de cadáveres han empezado a oler, dijo, y muchos cadáveres sin identificar están siendo enterrados en fosas comunes. “Gaza se ha quedado sola”, afirmó Musleh. “Está siendo masacrada de vena en vena”.