Investigaciones realizadas en Estados Unidos retratan al general Salvador Cienfuegos como estrecho colaborador de cárteles de la droga en México
Agencias.- Las acusaciones en Estados Unidos contra el general mexicano Salvador Cienfuegos, detenido en Los Ángeles este jueves, iniciaron con una investigación que al inicio no apuntaba hacia él.
Agentes estadounidenses buscaban identificar a ‘El Padrino‘, una figura de alto poder dentro del Gobierno de México que apoyaba a miembros de un cártel de drogas en el vecino del sur.
Fue gracias a una conversación intervenida entre narcotraficantes que descubrieron al rostro detrás de ‘El Padrino’. Uno de los delincuentes avisó a sus compañeros que su benefactor estaba en la televisión.
Pronto, los agentes buscaron en todos los canales hasta encontrarse con la aparición en pantalla del general Salvador Cienfuegos Zepeda, entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México.
Una acusación sin sellar de la Fiscalía del Distrito Esta de Nueva York señala a Cienfuegos Zepeda de colaborar con el Cártel del H-2, de operaciones con recursos de procedencia ilícita y tráfico de heroína, cocaína, metanfetaminas y mariguana, entre 2015 y 2017.
La investigación contra el ahora extitular de la Sedena fue nombrada Operación Padrino.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses ligados a la investigación, citados por The New York Times, el general Salvador Cienfuegos ayudó al Cártel del H-2, liderado por Juan Francisco Patrón Sánchez y ligado al Cártel de los Beltrán Leyva, con presencia en Sinaloa.
A cambio de dinero, el secretario de la Defensa Nacional dirigió operaciones militares lejos del Cártel y hacia sus rivales.
La investigación se remonta a 2013, cuando se identificó a Salvador Cienfuegos como socio de Los Mazatlecos, cártel dirigido por Fausto Isidro Meza Flores, quien salió del Cártel de los Beltrán Leyva, donde fungió como uno de sus líderes.
Según un funcionario estadounidense, aunque en ese momento se identificó al general, hubo un retroceso de otras agencias policiales, tanto de EE.UU. como de México, y no se completó la indagatoria.
Pero dos años después, en 2015, la presión de actuar contra Cienfuegos Zepeda aumentó y fue entonces que aparecieron las escuchas a miembros del Cártel del H-2, surgiendo el apodo de ‘El Padrino‘.
Las autoridades estadounidenses concluyen que el general corrompía a otros funcionarios mexicanos al presentarles a altos miembros de cárteles.
La detención y cargos contra Cienfuegos Zepeda ocurren diez meses después del aseguramiento de otro exalto mando del Gobierno de México: Genaro García Luna.